Ser mujer, tener más de 40 años, haber estado hospitalizada por casos más graves de COVID y tener problemas de salud previos: estos son los factores que aumentaron el riesgo de COVID desde 2020. Por el contrario (en matemáticas, el inverso de un elemento x de un conjunto dotado de una ley de…), el hecho de haber sido vacunado reduce este riesgo.
Esto es lo que se desprende de un análisis de datos (En tecnología de la información (TI), los datos son una descripción elemental, a menudo…) contenidos en 41 estudios publicados sobre el tema entre 2020 y finales de 2022, lo que confirma un consenso creciente en el comunidad médica: aunque los expertos todavía luchan por identificar las causas de estos síntomas que millones de personas, en todo el mundo (La palabra mundo puede designar:), mantienen durante meses (El mes (Del lat. mensis «mes», y anteriormente en plural, «menses») es un período de tiempo…), han alcanzado al menos, en el último año (Un año es una unidad de tiempo que expresa la duración entre dos ocurrencias de un evento relacionado, etc.), identificar más de cerca los factores de riesgo.
De los 860,000 pacientes observados en estos 41 estudios, los autores del nuevo análisis seleccionaron a aquellos que aún tenían síntomas más de tres meses después de la infección. Entre estos síntomas: dificultad para respirar, pérdida del gusto y del olfato, «niebla mental (Niebla es el fenómeno meteorológico que consiste en un racimo…) mental», dolores de cabeza. El análisis apareció el 23 de marzo en la revista JAMA Internal Medicine.
Sin poder explicar por qué, las mujeres tienen una vez y media más probabilidades de padecer COVID a largo plazo.
Los autores escriben que la vacunación reduce el riesgo, «incluso en individuos con otros factores de riesgo como la edad avanzada o un factor de masa alto (El término masa se usa para referirse a dos cantidades unidas a una…) corporal». Otros estudios más recientes, que no han sido incluidos en este análisis, tienden a confirmar este estadístico (Un estadístico es, a primera vista, un número calculado sobre una muestra…).
Entre los problemas de salud previos, mencionamos, como era de esperar, el caso de personas inmunodeprimidas, pero también aquellas que padecen problemas pulmonares o cardíacos, asma (Asthma (fon.: [asm]) del latín asma que significa «respiración…) y diabetes (la diabetes tiene varias formas, todas las cuales tienen en común abundante orina…).
En cuanto a la edad, no es el factor de riesgo que uno podría haber imaginado: los pacientes con COVID de larga duración tenían un 20% más de probabilidades de tener más de 40 años. Esto significa que los mayores de 70 años corrían tanto riesgo como los de 40 a 69 años.
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