En invierno, muchos insectos desaparecen. Se refugian en lugares resguardados del frío y del mal tiempo y esperan, dormidos, la llegada de la primavera. Las colonias de abejas melíferas hacen lo mismo, y las colmenas no tienen actividad invernal visible, pero deben conservar el calor (en el lenguaje común, las palabras calor y temperatura a menudo tienen un significado equivalente:…) producido por las abejas. De ello depende en gran medida la supervivencia de la colonia.
Crédito de la foto: Terry Sharp/Pixabay
Las abejas no salen por el frío y quedan agrupadas formando lo que se denomina el “grupo de invierno”. Están más o menos en letargo, muestran una actividad limitada. Se mueven un poco, sobre todo para comer: consumen las reservas de miel que tienen almacenadas antes del invierno, o los bloques de azúcar que les han proporcionado los apicultores por miedo a la falta de alimentos. Gracias a este suministro de energía, contraen regularmente sus músculos torácicos para producir calor. Mantienen así dentro del grupo una temperatura (La temperatura es una cantidad física medida con un termómetro y…) superior a 10°C que asegura su supervivencia, sea cual sea la temperatura exterior.
En cuanto vuelva el buen tiempo y las temperaturas más cálidas, la temperatura dentro de las colmenas podrá subir y se mantendrá en torno a los 35°C, la temperatura óptima para asegurar el desarrollo de las larvas y la renovación de las obreras adultas dentro las colonias
La cámara térmica (Térmica es la ciencia que se ocupa de la producción de energía, el aprovechamiento de…), una herramienta de seguimiento invernal de los colmenares
Para los apicultores, el período invernal se aprovecha para prepararse para la nueva temporada (La temporada es una época del año en la que hay una relativa constancia del clima y…) la apicultura, mediante la manipulación y preparación de los marcos de colmena que recibirán la nueva miel. producciones del nuevo año (Un año es una unidad de tiempo que expresa la duración entre dos ocurrencias de un evento relacionado…). Sin embargo, este periodo es complicado porque no tienen que abrir las colmenas para comprobar el estado de sus colonias, ya que si la temperatura desciende por debajo de los 10°C dentro de la colmena, la colonia puede morir.
Dos colmenas fotografiadas con una cámara térmica en diciembre: el calor que revela la presencia de las abejas -y su supervivencia- aparece en amarillo y blanco, contra el ambiente más frío en violeta y azul. Éric Darrouzet, Universidad de Tours (La Universidad de Tours es una universidad francesa multidisciplinar…), Suministrado por el autor
Cómo saber entonces si las colonias van bien, si el número de abejas no es demasiado bajo, si no están enfermas, si no hay una mortalidad excesiva, si tienen suficientes reservas de alimento… esto sin ir a mirar en el ¿urticaria?
Los apicultores, especialmente los profesionales, necesitan herramientas de monitoreo no intrusivas para sus colonias. Tomar medidas de temperatura dentro de las colmenas es un análisis interesante que permite monitorear la salud de las colonias. Cualquier colonia sana mantiene su temperatura por encima de 10°C-12°C. Varias técnicas lo permiten, en particular mediante la instalación de sondas térmicas dentro de las colmenas. Sin embargo, a veces requieren una instalación bastante pesada y, sobre todo, pueden no permitir una medición térmica fina dentro del grupo, que puede colocarse en varios lugares de la colmena.
La imagen infrarroja (la radiación infrarroja (IR) es radiación electromagnética de una longitud de onda…) es, por lo tanto, una alternativa de elección. Esta radiación (Radiación, sinónimo de radiación en física, designa el proceso de emisión o…) al estar correlacionada con el calor, una cámara infrarroja, llamada térmica, permite visualizar desde el exterior, y sin tocar (El tacto, también llamado tacto o tacto, es uno de los cinco sentidos del hombre o animal,…) a las colmenas, la temperatura emitida por las abejas que calienta las paredes de las colmenas. Un color azul-violeta homogéneo (El color es la percepción subjetiva que el ojo tiene de una o más frecuencias de onda…) de la colmena indica clásicamente ausencia de celo, por lo tanto una colonia lamentablemente muerta. Por otro lado, un área más o menos extensa coloreada en amarillo y blanco indica la posición del grupo de abejas (Abeja es un nombre vernáculo ambiguo que designa a ciertos insectos en francés…) que emite calor.
La imagen térmica de la colmena permite seguir su temperatura, visualizar la ubicación del grupo de abejas y así verificar que la colonia sigue viva. De hecho, una cámara térmica puede convertirse en una herramienta importante para garantizar el seguimiento invernal de las colonias de abejas. Sin embargo, el precio de estas cámaras sigue siendo relativamente alto.
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