Al contrario de lo que se ha observado en adultos, la variante omicron del virus COVID-19 no es menos agresiva que sus antecesores para los niños, revela un estudio canadiense que acaba de publicarse en la revista JAMA Network Open.
Getty Images/Jikaboom
Los autores del estudio, entre ellos el profesor Simon Berthelot, de la Facultad de Medicina (Medicina (del latín medicus, «que cura») es ciencia y la…) y del Centro de Investigación (Investigación científica designa en primer lugar a todos las acciones tomadas con miras a…) del CHU de Québec – Universidad Laval (Laval University es una de las universidades más grandes de Canadá. Tiene como…), nótese que los síntomas causados por esta variante se trasladaron a la vías respiratorias inferiores, lo que requiere más radiografías de tórax y tratamiento.
Los investigadores estudiaron los casos de 1440 pacientes menores de 18 años que habían ingresado en uno de los 14 departamentos de emergencia pediátrica participantes entre el 4 de agosto de 2020 y el 22 de febrero de 2022. La mayoría de estos pacientes eran muy jóvenes, como lo demuestra la mediana de edad. fueron dos años. Los investigadores vincularon la variante responsable de la infección con los principales síntomas observados en estos jóvenes, así como los cuidados que requiere su condición.
Recordemos que en Canadá, la variante original, que apareció en enero de 2020, dio paso a la variante alfa en otoño de 2020, a la variante delta en mayo de 2021 y a la variante omicron en noviembre de 2021. Esta última, considerada más transmisible pero menos agresivo, ha causado la ola más grande (Una ola es un movimiento oscilatorio de la superficie de un océano, mar o lago. El…) de casos desde el inicio de la pandemia ( Una pandemia (del griego antiguo πᾶν / pãn ( todo y…).
Los análisis revelaron que los principales síntomas observados en los jóvenes cambiaban según las variantes involucradas. Así, la variante omicron se asocia con mayor frecuencia a fiebre (2,6 veces más que la variante alfa, por ejemplo), síntomas como dificultad para respirar, dolor torácico, respiración (en el lenguaje cotidiano, respiración significa tanto intercambio de gases (rechazo, etc.) .) sibilancias y esputo (alrededor de 1,4 veces más que alfa o delta), y síntomas sistémicos como apnea (Apnea se refiere al cese de la ventilación (del griego pnein, respirar, y el…), irritabilidad, somnolencia y fatiga (1,5 y 2,5 veces más que delta y alfa respectivamente).
El estado de salud de los pacientes jóvenes infectados con la variante omicron requería recurrir con mayor frecuencia a radiografías de tórax (21 % frente a 11 % para alfa y delta), infusiones intravenosas (15 % frente a 6 % y 10 % para alfa y delta) y tratamientos con corticoides (18% contra 12% y 10% para alfa y delta). Los reingresos a urgencias alcanzaron el 19 % para los niños infectados con la variante omicron frente al 17 % y el 10 % para los infectados con alfa y delta. Por otro lado, el porcentaje (Un porcentaje es una forma de expresar una proporción o una fracción en un todo. A…) de casos que requirieron traslado a cuidados intensivos se ha mantenido estable, independientemente de la variante que se trate.
“Aunque la variante omicron se ha presentado como una versión menos agresiva del virus COVID-19, nuestros resultados ilustran que los niños no son adultos pequeños a los que podemos aplicar indiscriminadamente lo que muestran las investigaciones para grupos de personas mayores”, comenta Simon Berthelot. También debe recordarse que el 82% de los participantes en nuestro estudio no estaban vacunados, lo que quizás podría explicar una respuesta diferente (en matemáticas, diferente se define en la teoría algebraica de…) a omicron en niños pequeños y adultos».
¿Te ha gustado este artículo? ¿Quieres apoyarnos? Compártelo en las redes sociales con tus amigos y/o coméntalo, ¡esto nos animará a publicar más temas similares!