El insomnio y la somnolencia diurna deberían formar parte de la constelación de síntomas asociados a la larga duración de la COVID. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Sleep Research por un equipo internacional que incluye a Charles Morin, de la Escuela de Psicología y el Centro de Investigación (Investigación científica designa en primer lugar todas las acciones emprendidas con miras…) CERVO, de La Universidad Laval (La Universidad Laval es una de las universidades más grandes de Canadá. Tiene como…), muestra que estos problemas son comúnmente reportados por personas que sufren de COVID prolongado.
Recuerda que el COVID prolongado afecta aproximadamente al 15% de los adultos que han contraído el COVID-19. “Es un síndrome (Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas clínicos a los que un paciente es susceptible…) cuyas características aún están mal definidas, recuerda el profesor Morin. La COVID prolongada se manifiesta por la presencia de síntomas que persisten durante al menos tres meses (El mes (Del lat. mensis “mes”, y anteriormente Plur. “menses”) es un período de tiempo…) después de la infección. El instante designa el elemento constitutivo más pequeño del tiempo. El instante no es.. .), los síntomas reconocidos son gran cansancio, dificultad para respirar y niebla (Niebla es el fenómeno meteorológico que consiste en un montón…) mental».
El profesor Morin y sus colaboradores realizaron una encuesta a 13.628 personas que vivían en 16 países (País proviene del latín pagus que designaba una subdivisión territorial y tribal de extensión…). Se preguntó a los participantes si habían tenido COVID-19 y qué tan grave era (la gravedad es una de las cuatro interacciones fundamentales en la física). También debían responder preguntas sobre la presencia, durante al menos tres meses, de 21 problemas de salud (La salud es un estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no consiste en…).
Entre los encuestados, 2705 indicaron que habían tenido COVID-19. Los investigadores los subdividieron en cuatro categorías según la gravedad de la infección: asintomáticos (11 %), leves (55 %), medios (La media es una medida estadística que caracteriza los elementos de un conjunto de…) (25 %) y grave (9%). Estos últimos casos incluyeron personas cuyo estado de salud había requerido hospitalización.
“A diferencia de varios estudios sobre el tema, teníamos un grupo de control compuesto por personas que no habían tenido COVID-19, subraya el profesor Morin. Esto es importante porque después de varios meses de una pandemia (una pandemia (du griego antiguo πᾶν / pãn ( todo) y…), todo (El todo entendido como un todo de lo que existe se interpreta a menudo como el mundo o…) el mundo (La palabra mundo puede designar:) sentido, en diversos grados, fatiga y niebla mental .»
Los análisis de los investigadores revelaron que:
– La frecuencia (En física, frecuencia generalmente se refiere a la medida del número de veces a…) de los 21 problemas de salud es significativamente mayor en personas que han tenido COVID-19 de gravedad severa o moderada. “Estos problemas afectan a algunas de las personas que han tenido COVID-19 asintomática o leve, pero son menos frecuentes en estos colectivos”, especifica el profesor Morin.
– Insomnio (Insomnio es un término creado en el siglo XVI sobre la base del latín insomnia (de…) viene en 3er rango (Matemáticas En álgebra lineal, el rango de una familia de vectores es la dimensión de…) gode los síntomas más frecuentes Afecta al 47% de las personas que han tenido COVID-19 grave y al 43% de las personas que han tenido COVID-19 moderadamente grave.
– La somnolencia diurna es el octavo síntoma más frecuente. Afecta respectivamente al 36% y al 31% de las personas que han tenido COVID-19 grave o moderado.
A la luz de estos resultados, el profesor Morin cree que el insomnio y la somnolencia diurna deben considerarse síntomas clave de la COVID a largo plazo. Los problemas de sueño (el sueño es un estado recurrente natural de pérdida de conciencia (pero no pérdida de…) podría incluso exacerbar y prolongar otros síntomas de la COVID de larga duración, añade.
«Debido a que las dificultades persistentes para dormir tienen implicaciones adversas para la salud, los médicos deben prestar más atención a los síntomas de insomnio y somnolencia diurna en pacientes que presentan afecciones similares a la COVID a largo plazo. Estos síntomas deben tenerse en cuenta en el diagnóstico (el diagnóstico (del griego δι?γνωση, diágnosi, de…) y en el tratamiento de estos pacientes».
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