¿Vamos hacia una «contribución obligatoria de las plataformas de transmisión» ? Si los diversos actores de la industria musical francesa no encuentran un acuerdo, esta pista no es …
¿Vamos hacia una «contribución obligatoria de las plataformas de transmisión» ? Si los distintos actores de la industria musical francesa no llegan a un acuerdo, esta pista no debe ser excluida. En cualquier caso, así lo informó este miércoles Les Echos, tras un discurso del presidente Macron.
Con motivo del festival de música, el jefe de Estado se mostró efectivamente a favor del establecimiento de un impuesto a las plataformas de streaming. Esta medida permitiría, en ausencia de compromiso entre los distintos protagonistas del sector, recaudar nuevos fondos para contribuir a la sostenibilidad de la “excepción cultural” francesa.
En detalle, sabemos por un comunicado de prensa del Elíseo que Emmanuel Macron pidió a su ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak, que reuniera «sin demora a todos los actores del sector» para llegar a un acuerdo antes del 30 de septiembre. Después de esta fecha, “el Gobierno se reservará la posibilidad de apoderarse del Parlamento” para votar un impuesto. Y en este caso, este proyecto tendría buenas posibilidades de ser adoptado. De hecho, el texto sería apoyado tanto por los Nupes como por la mayoría presidencial, informa Télérama.
¿Hacia un impuesto a las plataformas de streaming?
Este impuesto tendría los objetivos, entre otros, de «preservar la soberanía cultural francesa», explica el Elíseo, pero también de garantizar una «remuneración justa» para artistas y creadores, al tiempo que apoya «la innovación y la exportación». En cuanto a sus términos, sabemos que se trataría tanto de suscripciones pagas a plataformas de transmisión como de fórmulas gratuitas, financiadas con publicidad. De adoptarse esta medida, el gobierno contaría con un informe del Senador Julien Bargeton (Renacimiento, mayoría presidencial) para su implementación. Este documento recomendaba en particular el establecimiento de un impuesto del 1,75% sobre los ingresos por streaming de música.
En cualquier caso, la perspectiva de esta tributación no es unánime en el panorama político y cultural francés. Si Jack Lang, exministro de Cultura, se mostró muy a favor de lo que califica como una «medida de justicia, que consolidará la diversidad musical y fortalecerá a los creadores y músicos independientes», el SNEP (Sindicato Nacional de Publicaciones Fonográficas) se opuso. a esta posible imposición de las plataformas de streaming.
Lo mismo para algunos artistas, como el rapero Niska. Convencido de que este proyecto conduciría en primer lugar a una tributación de las rentas generadas por el rap (el género musical más escuchado en streaming), el interesado había criticado duramente este proyecto en las redes sociales, evocando un “impuesto antirap”. Impuesto racista. Impuesto no justificado”.