El Sol también tiene sus propias «estrellas fugaces». Estas bolas de fuego son creadas por la lluvia coronal, un fenómeno en el que el plasma caliente del Sol se condensa en la corona solar.
Las «estrellas fugaces» (marcadas en rojo) fueron descubiertas en la lluvia coronal, una lluvia de plasma en la atmósfera exterior (La palabra atmósfera puede tener varios significados:) del Sol (El Sol (Sol en latín, Helios o Ήλιος en griego) es la estrella…).
Imagen: Patricio Antolín.
Imagen de fondo: ESA/Solar Orbiter EUI/HRI
Estas bolas de fuego no son realmente estrellas fugaces como las vemos en la Tierra. Este es el resultado de un fenómeno llamado lluvia coronal. Este proceso ocurre cuando el plasma caliente se enfría y se condensa en la corona del Sol, la capa exterior (no confundir capa de valencia con valencia) de su atmósfera. La corona en sí es inimaginablemente caliente (en el lenguaje común, las palabras calor y temperatura a menudo tienen un significado equivalente:…), ardiendo a más de 1,1 millones (Un millón (1.000.000) es el número natural que sigue a novecientos noventa y nueve. ..) de grados Celsius. Esta temperatura (La temperatura es una cantidad física medida con un termómetro y…) es mucho más caliente que la superficie (Una superficie generalmente designa la capa superficial de un objeto. El término a…) del Sol, que es » sólo» 5500°C. Sin embargo, cuando aparecen bolsas más frías en la corona, el material (un material es un material de origen natural o artificial que el hombre da forma…) difundido desde la atmósfera se condensa rápidamente en grupos de plasma.
Este sorprendente descubrimiento se realizó gracias a los datos del orbitador solar (En el campo de la astronáutica, un orbitador es una nave en órbita alrededor de un planeta…) solar (SolO) de la Agencia Espacial Europea (L European Space Agency (ESA) ) es…).
Vista desde SolO el 30 de marzo de 2022 que muestra una sección parcial del Sol con gas a 1 millón de grados. Brillantes lluvias coronales salpican el primer plano.
Imagen: Patricio Antolín.
Imagen de fondo: ESA/Solar Orbiter EUI/HRI
El SolO observó la formación de lluvia coronal a solo 49 millones de kilómetros del Sol. Estas bolas de plasma pueden alcanzar hasta 700 km de diámetro (En un círculo o una esfera, el diámetro es un segmento de línea que pasa por el centro…). Luego caen hacia la superficie del Sol. Las líneas del campo magnético (En física, el campo magnético (o inducción magnética, o densidad de flujo…) del Sol actúan como rieles guía, ayudando al plasma a descender.
Misiones como SolO y Parker Solar Probe de la NASA continuarán estudiando la superficie y la corona del Sol durante los próximos años, lo que permitirá a los científicos aprender aún más sobre la lluvia coronal y otros fenómenos solares.