El FireDrone puede atravesar una pared de llamas y su caparazón permite que sus componentes soporten temperaturas de hasta 200 grados. Para lograrlo, los científicos que lo desarrollaron se inspiraron en la naturaleza.
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Los bomberos ahora usan drones para observar la evolución de los incendios y para muchas otras misiones de rescate. Lo que los drones aún no hacen es entrar rápidamente a un edificio en llamas para ayudar a los bomberos a planificar su respuesta de manera más eficiente y segura.
Un equipo de científicos del Imperial College London y el instituto de investigación suizo Empa ha encontrado una manera de crear un dron cuadricóptero experimental capaz de resistir las llamas. Su prototipo FireDrone puede mantenerse en el aire, sin inmutarse, mientras se somete a una temperatura de hasta 200 grados durante unos diez minutos.
Para que la aeronave pueda soportar estas altas temperaturas, los investigadores se inspiraron en la naturaleza y más concretamente en animales como el pingüino, el zorro polar, el zorro ártico o el escarabajo escupidor. Todos ellos tienen la capacidad de poder vivir en temperaturas extremas. Para protegerlos, la naturaleza les ha proporcionado pelaje, capas de grasa u otras capas de protección termorreguladora.
El FireDrone en acción. El dron pudo cruzar un muro de llamas sin incidentes. © Empa
Un dron bioinspirado
Por eso, para proteger el corazón del dron, pensaron en una capa de aerogelaerogel, es decir, un material ultraligero parecido al gelgel, pero cuyo componente líquido-líquido es reemplazado por aire. La estructura envolvente de este aerogel está hecha de un material plásticoplástico de poliimida. Esto es exactamente lo que usa NasaNasa para aislar los trajes de los astronautas. Para mayor rigidez, los científicos también agregaron sílice y el ensamblaje está reforzado con fibra de vidrio.
Esta capa protectora aísla térmicamente la electrónica. Una «piel» exterior de aluminio también permite que se refleje el calor. La electrónica protegida incluye una batería, un controlador de vuelo, un transmisor de video, un receptor de radio y también una cámara óptica, una cámara de infrarrojos y un sensor de CO2. El FireDrone ya ha sido probado con éxito en un centro de formación de bomberos. Con su capa protectora, también podría desplegarse en climas muy fríos, cuando los drones normalmente están en tierra.