Según Reuters, Google habría pagado a 24 empresas, incluidas Activision, Nintendo, Riot Games y Ubisoft, para alentarlos a permanecer en Play Store y así impedir que se desarrolle la competencia.
Google ha hecho todo lo posible para sofocar a la competencia.
En la demanda entre Alphabet y Epic Games, el editor de Fortnite, los documentos judiciales muestran que la firma de Mountain View habría concluido “al menos 24 acuerdos con los principales desarrolladores de aplicaciones para evitar que compitan con su Play Store”. Incluyendo un acuerdo con Activision Blizzard unos $360 millones más de tres años. Según los informes, en 2020, Google también acordó pagar a Riot Games $ 30 millones.
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Probablemente Google haya cruzado la línea roja para no perder sus comisiones por compras y suscripciones de juegos y aplicaciones en Android. De probarse, esta práctica podría considerarse como anticompetitivo por los tribunales estadounidenses. Se han hecho otros acuerdos con Nintendo, Ubisoft o incluso Calm, una empresa que desarrolla aplicaciones de “meditación y sueño”. Google quería evitar que fomentaran la competencia para proteger su monopolio.
Según los documentos judiciales publicados, Google predijo miles de millones de dólares en pérdidas para Play Store si los creadores de aplicaciones decidieran huir a sistemas alternativos. De hecho, al mantener a estos diferentes editores en su propia tienda de aplicaciones, Play Store, Google asegura ingresos recurrentes. Internamente, esta iniciativa que consistía en pagar a los desarrolladores para permanecer en Play Store se denominó “Proyecto Abrazo”.
Según los documentos publicados, Alphabet ofreció a sus socios «créditos» para comprar publicidad en las plataformas de Google y en YouTube. Un incentivo interesante para los clientes del gigante americano. Sin embargo, estas prácticas son totalmente desleales y anticompetitivas. Según los reguladores, “pueden conducir a precios más altos y dañar la innovación”. El año pasado, Epic Games presentó una demanda similar contra Apple, el otro gran propietario de la tienda de aplicaciones, la App Store.
Epic Games acusa a Google de que «firmar con Activision garantizó efectivamente el abandono de los planes para lanzar una tienda de aplicaciones de la competencia».