La CNIL examina los datos recopilados por las aplicaciones móviles

El uso cada vez más generalizado de aplicaciones móviles en todo el mundo ha suscitado la preocupación de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) con respecto a la protección de datos. Con el fin de proteger a los usuarios y sancionar las infracciones de los actores, la CNIL publicó el 24 de julio un proyecto de recomendación sometido a consulta pública.

Recopilación de datos: un gran desafío para la CNIL

Presentado para consulta en línea hasta el 8 de octubre, este proyecto de recomendación tiene como objetivo aclarar las obligaciones de los distintos actores del ecosistema, facilitar su cumplimiento y promover buenas prácticas. Al final de este período, la CNIL examinará y adoptará una versión final de la recomendación.

Está dirigido más específicamente a delegados de protección de datos y equipos técnicos y legales de cinco categorías principales de actores involucrados en el ecosistema de aplicaciones móviles. Dado que cada uno tiene su función distinta, se han dividido de la siguiente manera: editores de aplicaciones móviles, desarrolladores, proveedores de kits de desarrollo de software (SDK), proveedores de sistemas operativos y proveedores de tiendas de aplicaciones.

Para la CNIL, es importante que cada actor pueda identificarse a sí mismo, a sí mismo ya sus socios, fácilmente y compartir las respectivas responsabilidades y obligaciones. Es en este sentido que se construyó el proyecto. 9 partes separadas que van desde las condiciones de aplicación, los roles y responsabilidades de cada uno hasta las recomendaciones prácticas y específicas para cada uno de los actores.

Un plan de acción presentado el pasado mes de noviembre

Este proyecto de recomendación es la segunda etapa de un plan de acción sobre aplicaciones móviles dirigido por la CNIL. Presentado el pasado mes de noviembre, este plan arrancó en enero con una “convocatoria de aportaciones económicas de los jugadores susceptibles de arrojar luz sobre sus reflexiones”. Durante un mes, los participantes pudieron completar un cuestionario en línea en el sitio web de la CNIL para confirmar, cuestionar o enriquecer las primeras pistas.

El proyecto ayudará a aclarar y mejorar la gestión de la recopilación del consentimiento del usuario al descargar y registrarse en una aplicación móvil. Según el RGPD, la información debe ser lo suficientemente clara para los usuarios sobre el uso de sus datos personales y proporcionar un consentimiento válido.

Para la CNIL, el teléfono inteligente cae dentro de la esfera privada e íntima. “Es fundamental que todos puedan controlar los datos a los que tienen acceso las aplicaciones móviles”, menciona. Desea aclarar a los usuarios los motivos de esta recopilación de datos y las autorizaciones a las que dan su consentimiento. Además, recuerda que los teléfonos inteligentes están equipados con muchos sensores, como la cámara, el GPS, la base de contactos y otros, que permiten el acceso a los datos.

Después de esto, el tercer y último paso para la CNIL será controlar y tomar medidas correctivas con los editores de aplicaciones móviles si hay alguna deficiencia.

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