La Comisión Federal de Comercio (FTC), la agencia estadounidense antimonopolio, apelará la decisión de un juez de rechazar su orden judicial preliminar para bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. El tiempo se agota: las dos empresas tienen hasta el 18 de julio para concretar la operación.
Tiempo extremadamente ajustado
Desde el anuncio de la adquisición en julio de 2022 por 68.700 millones de dólares, la FTC se ha empeñado en poner rayos en las ruedas de Microsoft. En diciembre pasado inició los trámites para bloquear la transacción, pero la audiencia prevista en el caso no se llevará a cabo hasta el 2 de agosto. El organismo ha solicitado una orden judicial preliminar para evitar que la toma de control se complete antes de esa fecha.
La jueza federal Jacqueline Scott Corley rechazó la moción de la FTC y concluyó que la FTC «no ha demostrado que es probable que tenga éxito en su afirmación de que esta fusión vertical particular en esta industria específica podría reducir sustancialmente la competencia».
Los reguladores están principalmente preocupados por el impacto negativo de esta adquisición en el sector de los juegos en la nube. Por su parte, la firma de Redmond asegura que hará aún más accesibles los títulos de Activision Blizzard. También ha realizado acuerdos con Nvidia y Nintendo para garantizarles que estos juegos estarán disponibles durante 10 años en sus respectivos servicios de juegos en la nube. Estos esfuerzos no convencieron a la FTC.
Tras su decisión de apelar, la autoridad antimonopolio necesita que la corte de apelaciones emita una suspensión de emergencia para extender la orden de restricción temporal existente que vence este viernes 14 de julio. Esto último impide que Microsoft concluya su operación. Sin embargo, no está claro si la corte de apelaciones fallará antes de la fecha límite del 18 de julio, lo que podría permitir que las empresas completen la adquisición el próximo lunes o martes.
La CMA da nuevas condiciones
“La decisión del Tribunal de Distrito deja en claro que esta adquisición es buena tanto para la competencia como para los consumidores. Estamos decepcionados de que la FTC esté investigando lo que se ha convertido en un caso demostrablemente débil y nos opondremos a cualquier otro intento de retrasar la posibilidad de seguir adelante”, dijo el presidente de Microsoft, Brad Smith.
Al mismo tiempo, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA), la autoridad antimonopolio británica que se opuso a la adquisición, se suavizó en el discurso. Explicó que si Microsoft y Activision Blizzard reestructuran su trato y regresan a la mesa de negociaciones, podría resolver sus propios problemas de fusión.
Si el acuerdo está potencialmente cerca de concluirse, Microsoft y Activision Blizzard aún deben trabajar duro para convencer a las dos autoridades. Estados Unidos y Reino Unido son los únicos países que se oponen a la adquisición.