La ley que rige las prácticas de los influencers aprobada oficialmente por el Parlamento

Luego de la Asamblea Nacional, el Senado votó por unanimidad el 1 de junio de 2023, la aprobación del texto de la ley destinada a regular las prácticas de los influencers. Por primera vez, este…

Luego de la Asamblea Nacional, el Senado votó por unanimidad el 1 de junio de 2023, la aprobación del texto de la ley destinada a regular las prácticas de los influencers. Por primera vez, este sector será supervisado en Francia.

Un proyecto de ley para regular la profesión de influencer

Este proyecto de ley de los diputados Arthur Delaporte (Partido Socialista) y Stéphane Vojetta (relacionado con el Renacimiento) fue adoptado por la totalidad de los 342 senadores presentes en el hemiciclo del Palacio de Luxemburgo. La iniciativa fue aprobada por todos los partidos políticos y apoyada por el Gobierno y, en particular, por Olivia Grégoire, ministra delegada de Comercio, que elogió «el compromiso de los parlamentarios» y «la calidad de este trabajo» para Le Monde.

Todo comenzó a principios de 2023 con un video publicado por el Ministro de Economía. «Te necesito», afirmó Bruno Le Maire, invitando a los franceses a participar en una consulta pública con el objetivo de crear un código de buena conducta para personas influyentes. Esto llevó al proyecto de ley elaborado por los dos diputados.

Este se divide en dos capítulos que comprenden varias medidas. El primero permitirá delimitar los contornos de la profesión de influencer, dando una definición precisa de la profesión que se incluirá en el código de comercio y consumo. Obligará a los creadores de contenidos “a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la defensa de los intereses de los creadores de contenidos a los que representan y evitar situaciones de conflicto de intereses”.

Los influencers tendrán que prestar cada vez más atención al contenido que ofrecen

El segundo capítulo se esfuerza por enmarcar el contenido que ofrecen los influencers. Mientras que algunos de ellos tienen una audiencia bastante modesta, otros tienen varios millones de suscriptores. Su más mínimo acto y gesto es escudriñado y seguido por el público en general que puede, como sugiere el nombre de su profesión, influir en el comportamiento del consumidor y en la forma de pensar de la sociedad.

Para los influencers, estará prohibido promocionar actos relacionados con la cirugía estética en las redes sociales. Los contenidos que destaquen productos o servicios financieros, como inversiones o inversiones que impliquen un riesgo de pérdida para el consumidor, estarán sujetos a las reglas de la publicidad tradicional. Lo mismo se aplica a los productos y procedimientos médicos, así como al alcohol y al tabaco. El famoso cartel informativo deberá aparecer durante sus promociones.

En caso de infracción de la ley, las penas máximas incurridas son de dos años de prisión y 300.000 euros de multa. Incluso antes de la promulgación de estas normas, la Dirección General de Competencia, Consumo y Prevención del Fraude (DGCCRF) ya endureció el tono con los influencers. El 60% de los creadores de contenido examinados corren el riesgo de ser demandados por prácticas de marketing engañosas.

Deja un comentario