Una empresa acaba de demostrar su tecnología inalámbrica para enviar de vuelta a la Tierra la energía solar recogida en el espacio. La firma también tiene previsto transmitir por todo el Globo la energía renovable recogida en tierra, gracias a una constelación de satélites.
ESAESA, la Agencia Espacial Europea, quiere desarrollar la energía solar en el espacio. La corriente eléctrica se enviaría entonces a la Tierra y estaría disponible día y noche. Es en este contexto que la empresa neozelandesa Emrod demostró su tecnología inalámbrica de transmisión de electricidad a la ESA.
El prototipo actual utiliza antenas que miden 1,92 metros para transmitir y recibir energía. La energía se transmite en forma de ondas electromagnéticas en las bandas de frecuencia ISM (industrial, científica y médica), cercanas al Wi-Fi, es un haz dirigido entre dos puntos que deja escapar poca radiación. Para su demostración, las antenas estuvieron separadas por una distancia de 36 metros, pero ya han hecho pruebas a más de 200 metros.
Presentación de la tecnología inalámbrica de transmisión de energía. (En inglés, active la traducción automática de subtítulos). © Emrod
Transmitir electricidad por satélite
Si bien el sistema de transmisión de Emrod bien podría usarse para enviar energía recolectada en el espacio a la Tierra, esa no es la visión a largo plazo de la compañía. Su fundador, Greg Kushnir, imagina en cambio una red eléctrica global inalámbrica transmitida por satélites en órbita baja, a 100 kilómetros sobre el nivel del mar. A esta altura, las antenas deben tener de 30 a 40 metros. Con la tecnología actual, Greg Kushnir estima que podría lograr una eficiencia del 60-70 %, pero para 2040-2050 espera estar más cerca del 80-85 %, mejor que algunas redes cableadas.
Su objetivo es desvincular por completo la producción de energías renovables de su uso. Con un sistema de satélites, sería posible instalar paneles solares en el desierto y enviar la electricidad producida al otro lado del mundo. Así sería posible aprovechar la energía solar las 24 horas del día, y lugares aislados podrían recibir electricidad sin estar conectados a una red eléctrica. La compañía planea comenzar a comercializar su tecnología para backhaul para 2024.