Imagina tratar de conciliar el sueño mientras tu vecino discute violentamente por teléfono o tu pareja se ríe en una habitación cercana. O intenta en vano disfrutar de su bebida matutina cerca de un nómada digital en medio de una reunión virtual en su pequeño café local. Si alguna vez has soñado con poder callar a un intruso, este extraño invento podría complacerte… o dejarte con la duda.
Las innovaciones tecnológicas son útiles para proporcionar soluciones a una gran cantidad de nuevos problemas. Así lo ha entendido la empresa japonesa Shiftall, que desarrolla y asegura la producción en masa de objetos conectados destinados principalmente a facilitar el trabajo en equipo. La compañía ha desarrollado un innovador micrófono que aísla la voz del usuario y que, además de reducir el ruido ambiental en la captación del sonido, sirve principalmente para reducir el volumen del sonido que produce, para no molestar a las personas cercanas.
La aplicación tecnológica de un extraño fenómeno acústico
Este objeto innovador puede satisfacer las expectativas de una amplia gama de usuarios, puede ser útil para realizar llamadas discretamente o participar en una reunión virtual en un lugar público. Durante conversaciones normales cuando la frecuencia del habla es estándar, el dispositivo reduce el volumen en 20 decibelios, haciendo que el intercambio sea imposible de escuchar para una persona externa, incluso si se encuentra justo al lado. Mais, quand les propos s’échauffent comme durant une partie de jeux vidéo par exemple, et que le ton monte en même temps que la fréquence de parole (ou de cri), Mutalk passe à une réduction de 30 décibels, pour le confort de cada uno.
El dispositivo utiliza el principio de resonancia de Helmholtz, que se produce cuando el aire resuena dentro de un objeto hueco. Es posible que ya lo hayas producido soplando en el cuello de una botella. Este fenómeno acústico le permite atenuar eficazmente el ruido a pesar de su pequeño tamaño.
El micrófono es fácil de usar, se conecta a su teléfono inteligente o computadora e incluso puede equiparse con una correa extraíble para usar con manos libres. La única pega, su curioso diseño que podría desanimar a algunos y su precio, 200 dólares. Pero por el momento, no está disponible en Francia, lo suficiente como para dejar que otros lo prueben…