Un poco menos de 2300 delegados reunidos en el Palacio del Pueblo en Beijing asistieron al discurso de apertura de Xi Jinping el 16 de octubre en el 20º Congreso del Partido Comunista Chino. El hombre fuerte de China otorgó al desarrollo tecnológico un lugar destacado en un discurso de casi dos horas.
Autosuficiencia tecnológica, ¿una necesidad para China?
El 12 de octubre, Estados Unidos dio a conocer su estrategia de seguridad nacional. En este documento, la administración Biden identifica claramente a China como “el desafío geopolítico más importante” para el país. Fue en este contexto de creciente rivalidad con el Tío Sam que se abrió el Congreso.
En la misma categoría
Europa: un satélite de comunicaciones con cifrado cuántico previsto para 2024
Los temas en torno a la seguridad del país, del ejército, efectivamente ocuparon un gran lugar en boca de Xi Jinping, pero este último sostuvo que el desarrollo económico de China seguía siendo la “prioridad absoluta”. El líder chino quiere que el PIB del país se duplique para 2035 para alcanzar el objetivo de convertirse en la primera potencia mundial en 2049, con motivo del centenario del régimen.
Incluso más que en el pasado, la tecnología es uno, si no el principal medio para lograr estos objetivos. «La innovación permanecerá en el corazón del esfuerzo de modernización de China», dijo Xi Jinping. Reuters señaló que la misma palabra «tecnología» se mencionó 40 veces, en comparación con solo 17 durante el anterior discurso de inauguración de Xi Jinping ante el Congreso en 2017.
En su ejercicio de lexicografía, la agencia de prensa señaló que el tema de la autosuficiencia tecnológica había regresado en 4 ocasiones en 2022, un cambio respecto a 2017 cuando no había surgido. Xi Jinping dijo, “únase a las filas de los países más innovadores del mundo, con gran autonomía y gran fortaleza en ciencia y tecnología”. Profetizó que «ganaremos resueltamente la batalla en tecnologías clave básicas».
Los semiconductores vienen inmediatamente a la mente. A pesar de una ambiciosa política de financiación pública, que ha resultado en la aparición de grandes actores como Semiconductor Manufacturing International Corp y Yangtze Memory Technologies Co, los chips, principalmente los más avanzados, siguen siendo la gran fragilidad del país.
Un defecto identificado hace mucho tiempo por los Estados Unidos. Este es el punto débil en el que más insisten los estadounidenses. A principios de octubre, Washington tomó medidas drásticas para bloquear el progreso de Beijing en el campo. Sin mencionar a ningún país en particular, Xi Jinping señaló con pesar que “las corrientes contrarias a la globalización están comenzando a ganar terreno, el unilateralismo y el proteccionismo están ganando impulso”.
¿Qué política para los gigantes digitales?
Según el análisis de Bloomberg, el discurso de Xi Jinping contiene un indicio de esperanza para las empresas tecnológicas chinas. Gigantes como Alibaba o Tencent, suprimidos desde 2020 tras 10 años de laxitud benevolente, podrían beneficiarse de esta necesidad de desarrollo de tecnología nativa. Podrían esperar encontrar cierta libertad y apoyo del estado, como los buenos tiempos que los vieron nacer.
No obstante, en sus declaraciones, el presidente chino más bien dio una impresión de continuidad, en la política de covid cero, el plan de prosperidad común o su declarado deseo de “mejorar el sistema de gestión integrado de sitios web para crear un ciberespacio sano y limpio”. .
Los analistas citados por Reuters señalaron que, a diferencia de 2017, cuando la innovación tecnológica iba a estar «basada en el mercado», Xi Jinping esta vez habló de construir un «sistema completamente nuevo dirigido por los países».