La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), organismo responsable en Estados Unidos de autorizar o no la comercialización de nuevos medicamentos, niega a Neuralink el derecho a transmitir pruebas en humanos. La compañía de Elon Musk está tratando de abordar los problemas planteados para superar esto paso decisivo antes de vender sus dispositivos.
Promesas, siempre promesas
Elon Musk no tiene la reputación de llevar agencias federales, poder estatal, en su corazón. Aquel cuya visión política a menudo se describe como libertaria no es probable que cambie de opinión.
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En una investigación basada en particular en testimonios internos, Reuters revela que Neuralink tuvo su solicitud de probar sus chips en seres humanos rechazada por la FDA. Como empresa privada, no está obligada a divulgarla públicamente, al igual que la FDA no tiene derecho a divulgarla.
Sin embargo, desde 2019, el multimillonario ha demostrado cuatro veces su confianza en la capacidad de su empresa para obtener este preciado sésamo. La primera solicitud se presentó a principios de 2022. A fines de noviembre del mismo año, durante el Neuralink Show, Elon Musk aseguró que las primeras pruebas se realizarían en 2023. Según un documento interno que data de ese período, la fecha de El 7 de marzo se había marcado como fecha potencial para la aprobación de la FDA.
Un error. La organización estadounidense señaló varias docenas de problemas a resolver antes de cualquier intento de fusionar un chip y el cerebro de un ser humano. Neuralink y su fundador más famoso esperan poder curar toda una variedad de enfermedades, depresión, obesidad, esquizofrenia, pero especialmente parálisis o ceguera. Evidentemente seguidor de la ciencia ficción, Elon Musk ya ha podido declarar que los dispositivos Neuralink servirán comointerfaz con computadoras y, en última instancia, permitirá que los humanos compitan con futuras IA.
Para la FDA, Neuralink aún está lejos de esta ambición. Muchas de las dificultades reportadas son leves, pero algunas son más problemáticas. Reuters informa que la batería de litio que se supone que alimenta los chips preocupa : en caso de fallas, el cerebro podría ser dañado por la corriente. Los cables del dispositivo, necesariamente ultrafinos, podrían ser otro factor de peligro, podrían moverse. Por último, seguiría habiendo una falta de claridad sobre como quitar pulgas y sobre todo como hacerlo sin dañar.
Nada está resuelto para Neuralink
Un rechazo de la FDA no es definitivo. En el sector de Neuralink se han aprobado dos tercios de las solicitudes para ensayos en humanos en los últimos tres años. Si Neuralink logra superar sus problemas, su personal parece estar luchando a pesar de una gestión complicada, debería seguir la autorización de las pruebas en humanos. La empresa, sin embargo, tiene problemas con otras agencias federales estadounidenses.
Se están llevando a cabo dos investigaciones contra la empresa. El primero se refiere a los riesgos de transportar patógenos peligrosos, vinculados a chips extraídos de los cerebros de los monos. El segundo, del que ya se ha hablado, está relacionado con el bienestar de los animales de laboratorio. La situación habría empeorado por la impaciencia de Neuralink… por obtener la autorización para proceder a las pruebas en humanos.