La empresa china Tencent anunció el 17 de abril de 2023 que acababa de lanzar la producción en masa de un sistema de transcodificación de video basado en un chip interno. Denominado Canghai, los equipos del gigante tecnológico llevan trabajando en este componente electrónico desde 2021 y han tenido que adaptarse al endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra China.
Canghai, Zixiao, Xuanling : el trío gagnant de Tencent
Canghai se diseñó principalmente para ejecutar juegos en la nube o transmitir una transmisión. Este chip de transcodificación de vídeo ofrecería, según Tencent, una tasa de compresión un 30% superior a la de sus competidores. Este semiconductor fue presentado junto con otros dos chips. Uno llamado Zixiao, dedicado al desarrollo de modelos de inteligencia artificial y que suponía ofrecer el doble de rendimiento que sus rivales. El otro, denominado Xuanling, se utiliza para el control de la interfaz de red.
La empresa con sede en Shenzhen, conocida por su increíble aplicación WeChat, dijo en un comunicado que sus clientes ya han utilizado decenas de miles de estos chips. Sobre la base de este éxito, Tencent decidió ampliar el que consideró más interesante, a saber, Canghai. La empresa tendría “un plan a largo plazo de investigación y desarrollo, así como un plan de inversión en semiconductores”. Apostar por estas tres fichas sería fundamental para esta estrategia.
Se espera que los chips Canghai se comercialicen a empresas especializadas en la nube o la industria de transmisión de video. Zixiao y ya se implementó internamente para desarrollar nuevas herramientas de inteligencia artificial que podrían ayudar a los departamentos comerciales de Tencent. Finalmente, se espera que Xuanling ayude a la empresa a construir la próxima generación de infraestructura de red de alto rendimiento. Es muy probable que estos dos últimos sirvan para la IA generativa en la que está trabajando la firma.
Los gigantes tecnológicos intentan revivir la industria de semiconductores de China
Desde octubre de 2022, las empresas tecnológicas chinas han tenido que hacer frente a sanciones estadounidenses más duras. Ninguna empresa de la Lista de entidades puede importar semiconductores avanzados o maquinaria para fabricarlos de entidades estadounidenses o países aliados como Japón o los Países Bajos. Como resultado, la producción de semiconductores colapsó debido a la falta de demanda suficiente.
Se espera que Tencent cuente con el apoyo del gobierno chino en la producción en masa de sus chips. De hecho, con el objetivo de reactivar su industria de semiconductores, Pekín ha remodelado su política de subvenciones a las empresas y ya no duda en apoyarlas, aunque no hayan alcanzado sus objetivos de rendimiento.